5 aspectos a considerar al buscar un equipo HVAC industrial
¿Estás considerando adquirir un nuevo equipo HVAC industrial para tu empresa?
Aunque las necesidades particulares de control de clima varían entre diferentes industrias, existen aspectos que debes considerar antes de adquirir un nuevo equipo HVAC.
En 30 años hemos trabajando en proyectos de control de temperatura y humedad para empresas de todos los tamaños, en más de 10 industrias distintas.
A lo largo de estos años, hemos encontrado aspectos que comparten los proyectos más efectivos y eficientes en cuestión de tiempos, inversión y desempeño.
1. Contar con un proyecto formal de diseño de aire acondicionado, elaborado por un diseñador proyectista
Dado que cada industria opera en distintas circunstancias, es indispensable que, antes de adquirir cualquier equipo de control del clima industrial, un diseñador o proyectista elabore un proyecto de diseño de aire.
Este proyecto permitirá determinar el sistema y la configuración que mejor se adaptará a las necesidades de la empresa.
Particularmente, para garantizar que un sistema de aire acondicionado industrial ofrezca la temperatura deseada en un espacio determinado, es necesario que el proyectista calcule, entre otras cosas, la carga térmica actual y futura que se debe abatir para lograrlo.
En la industria HVAC, la carga térmica es la cantidad de calor que se debe eliminar en un lugar para alcanzar una temperatura deseada.
Dependiendo de la industria, la carga térmica puede generarse por diferentes factores internos y externos. Ejemplos de factores internos son el calor de las personas dentro del inmueble o los equipos que funcionan dentro de este. Ejemplo de un factor externo es la temperatura que hay fuera del inmueble.
Otros aspectos que el proyectista debe considerar son, por ejemplo, el peso que deberá soportar el inmueble una vez que el sistema quede instalado, el consumo de energía que generará durante su funcionamiento y el tipo de ductos y rejillas adecuados para el sistema.
Con estos datos, el proyectista es capaz de diseñar un proyecto de control de clima que sea efectivo y eficiente. También le permitirá determinar las marcas, los tipos y las características de los equipos necesarios para implementarlo.
2. Tomar en cuenta las condiciones ambientales en las que funcionarán los equipos
Otro aspecto que debemos tomar en cuenta son las condiciones ambientales en las que operará el sistema de control de clima. Los equipos que se instalan en exteriores o en las techumbres de un edificio pueden estar expuestos a condiciones ambientales extremas.
En ambientes altamente húmedos o de alta salinidad, como en las regiones costeras, se requieren equipos que eviten la corrosión y el desarrollo de microbios.
Para garantizar su correcto funcionamiento en estas condiciones, estos equipos deben contar con mecanismos de protección para sus componentes externos e internos. Por ejemplo, el acabado de la pintura con la que están recubiertos los equipos puede ser resistente a la corrosión.
La prueba de resistencia a la corrosión por niebla salina
En la industria HVAC existe una prueba diseñada específicamente para probar la resistencia de la pintura de los equipos a la corrosión. Esta prueba se conoce como prueba de resistencia a la corrosión por niebla salina o salt spray corrosion resistance test.
En ella, muestras de los paneles de los equipos son colocadas en una atmósfera salina por periodos de tiempo medidos. Cuando la superficie de las muestras es penetrada por los efectos corrosivos del ambiente salino, la prueba finaliza y se registra el tiempo transcurrido.
El valor mínimo aceptado en la industria para la pintura de equipos HVAC en una prueba de resistencia de este tipo es de 500 horas.
Equipos como los de las series RQ y RN de AAON están recubiertos de una pintura de poliuretano resistente a la corrosión que excede las 2,500 horas en estas pruebas, es decir, 5 veces más que el estándar de la industria.
3. Contar con una póliza de mantenimiento preventivo y correctivo para los equipos
Como cualquier tipo de equipo industrial, los equipos de aire acondicionado tienen una vida útil, y si no se les da el mantenimiento apropiado, se pueden deteriorar más rápidamente de lo normal.
Dependiendo del tamaño del sistema de control de clima y de la industria, la falta de mantenimiento a estos equipos puede representar grandes pérdidas económicas.
Estas pérdidas económicas pueden deberse a los costos asociados a la reparación o cambio de los equipos afectados, pero también a las pérdidas generadas a consecuencia de las fallas en los sistemas de control de clima.
Por ejemplo, una falla en un equipo HVAC industrial dentro de una fábrica podría detener sus procesos productivos y afectar la calidad de sus productos. Incluso, podría dañar otros equipos o bienes de alto valor dentro de esta.
Un aspecto que suele pasarse por alto cuando un equipo falla es que las maniobras necesarias para cambiar o reparar el equipo representan costos y tiempos perdidos adicionales que impactan las operaciones de la empresa.
Un equipo HVAC industrial casi nunca deja de trabajar
Casi cualquier equipo HVAC industrial tiene componentes que prácticamente nunca dejan de trabajar, como los ventiladores y los compresores. Estos componentes son fundamentales para su funcionamiento y, debido a su constante actividad, se pueden desgastar o dañar rápidamente.
Es por esto que es fundamental contar con el respaldo de una póliza de mantenimiento preventivo que contemple revisiones rutinarias y actividades específicas como el análisis de fugas, cambios de filtros o la calibración de sensores en los equipos.
Las pólizas de mantenimiento correctivas pueden incluir actividades como la reparación oportuna de los equipos en caso de fallas y el cambio de componentes por refacciones originales para garantizar el correcto funcionamiento de los equipos.
En Translimite ofrecemos pólizas de mantenimiento preventivas y correctivas a la medida. Estas se ajustan al tamaño y configuración de la infraestructura de climatización de diferentes industrias y a las necesidades de cada uno de nuestros clientes.
4. Considerar equipos que ofrezcan garantía de «defensa a defensa»
Por la complejidad del funcionamiento de un equipo HVAC industrial, es importante contar con una garantía que incluya tanto sus componentes externos como los internos. Estos componentes internos pueden ser eléctricos, electrónicos y mecánicos.
Debido a que este tipo de equipos se convierten en activos de la empresa y representan una fuerte inversión, también es importante que estas garantías tengan una duración multianual para sacarle el mayor provecho y reducir los gastos en caso de fallas.
Por la excelente calidad de los equipos de aire acondicionado industrial que manejamos, en Translimite ofrecemos garantía total por 5 años en todos nuestros equipos. Esta garantía contempla los componentes internos de los equipos y el cambio de refacciones originales en caso de fallas.
5. Tener en cuenta las necesidades particulares de monitoreo y control de las unidades
Algunas industrias, como la de los alimentos, requieren de un control estricto de la temperatura, por lo que necesitan monitorear y controlar continuamente las condiciones ambientales de sus áreas de producción.
Afortunadamente, los equipos de aire acondicionado industriales actuales tiene la capacidad de ser monitoreados y controlados en tiempo real y de manera remota, a fin de facilitar esta importante tarea y de evitar posibles riesgos durante el manejo directo de los equipos.
A través de la integración de componentes de hardware y software especializados, se puede controlar el comportamiento de los equipos de manera gráfica e intuitiva. Estos componentes también permiten observar y controlar, además de la temperatura, los flujos de aire que pasan a través de las unidades, el modo de funcionamiento (por ejemplo, cuando además de estar acondicionando la temperatura también están humectando el aire) o fallas en los equipos.
Además, estas tareas se pueden realizar de manera local, a través del panel de control instalado en el equipo siempre y cuando sea configurado de este modo, o de manera remota, mediante el uso de software especializando en una computadora.
Este tipo de componentes pueden ser muy útiles también en proyectos que integran muchos equipos que controlan la temperatura y humedad del ambiente, simplificando su control y reduciendo el tiempo que lleva monitorearlos.